El Laurel de Baco

Raúl Villa, maestro asador

Situado en la Plaza Jardines de la localidad y con capacidad para 150 comensales se pueden celebrar en El Laurel de Baco todo tipo de eventos y citas festivas: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, aniversarios, comidas de empresa o banquetes especiales.

 

Sin duda, un lugar con encanto en el que yantar las mejores viandas castellanas con sabor a cocina de fogones y cazuelas a la antigua usanza. Y todo ello con el trato amable y familiar de los propietarios, Raúl Villa y Nines Lucas, y el equipo de profesionales que atiende el restaurante donde se pueden degustar exquisitas elaboraciones gastronómicas: pincho de lechazo, solomillo, chuletón de buey, toda clase de guisos caseros, cuartos de lechazo por encargo, lubina, dorada o merluza, así como raciones de pulpo, gambas al ajillo, calamares, revueltos de setas y ajetes, callos, oreja, sepia,… entre otras muchas opciones, y una selección de vinos con clase de las distintas denominaciones de origen.

La terraza de verano y las habitaciones para hospedaje complementan la oferta de servicios que ofrece este establecimiento hostelero que está construido sobre una antigua casa castellana originaria del siglo XV en cuya fachada se puede contemplar el escudo de la villa de Traspinedo tallado en piedra. Sin duda, un edificio con mucha historia no solo por la portada con el arco de medio punto que se conserva sino porque también albergó un patio (corralón) de caballerizas de otros tiempos e incluso la iglesia hospital de San Andrés en su época.

 

Adscrito a la Marca ‘Pincho de Traspinedo’ y abierto todos los días de la semana, excepto los miércoles por descanso, desde el 2 de septiembre de 1999, los actuales gerentes del hostal-mesón El Laurel de Baco tienen el placer de recibir y hacer las delicias de los paladares de los visitantes tanto en sus comedores como en barra con elaboradas tapas y raciones. ¡Les esperamos!